Antiguo abogado corporativo de Conoco Phillips, Rodgers comenzó a aceptar casos pro bono de asilo en su tiempo libre en 1998. Después de retirarse de su trabajo diario en 2008, ha estado representando a clientes en casos de asilo y otros casos de inmigración pro bono a tiempo completo y ayudando a otros abogados a hacer lo mismo.
Rodgers ha trabajado personalmente en 30 casos de asilo y ha asesorado a docenas de abogados en otros 50. El derecho de asilo es mucho más que un interés, para Rodgers es una dedicación nacida de la pasión por la justicia y por ayudar a las personas a escapar del peligro y la persecución en sus países de origen.
Desde su primer caso, relacionado con un hombre de El Salvador que había huido de la guerra civil, quedó enganchado.